Aunque la pandemia del COVID-19 ha limitado muchas de nuestras actividades, situaciones de la vida cotidiana, presencia física de algunos miembros de nuestra familia y muchos otros aspectos de la vida cotidiana. También debemos reconocer que es precisamente esta situación la que nos ha abierto los ojos a una perspectiva más clara sobre la importancia de educar a los niños (y adultos) en el manejo de nuestras emociones.
Las emociones forman parte del ser humano, no las debemos clasificar en positivas o negativas (quizá agradables y desagradables). Explicar este tipo de conceptos a los niños de una manera que sea entendible para ellos, es sumamente importante para evitar que las oculten o exageren, sencillamente que logren definirlas y además identificarlas cuando las están experimentando. De acuerdo al Modelo Emores - Emocionalmente Responsables (L. Villa 2012) la primera competencia intra-personal es el Autoconocimiento. Es indispensable ayudar al niño a desarrollar su autoconcepto, es decir, que llegue a conocerse a sí mismo, aceptar sus estados emocionales, comprenderlos como válidos y respetables.
Bajo este contexto, nuestra Subdirectora académica Sonia Campos Máster en Educación con especialidad en metodología de la enseñanza y certificada como facilitadora en Gestión Emocional, se dio a la ardua tarea de crear un programa educativo dirigido a niños desde un enfoque emocional, mismo que despertó el interés del Secretario del Departamento de Salud Xavier Becerra en su visita a nuestro centro, para ser utilizado también en los programas de niños que tiene a su cargo.
“Amo mis emociones”, incluye una serie de actividades lúdicas, canciones, manualidades y dinámicas con el objetivo que los niños aprendan el vocabulario emocional teniendo como finalidad que los alumnos sean capaces de expresar un vocabulario emocional de acuerdo a su edad y desarrollen habilidades que los lleven a la distinción de sus emociones. Este programa inicia con un diagnóstico inicial, pasa después a una etapa de observación sistemática en la clase, notas y carpetas de trabajo, mientras nos mantenemos en continua comunicación con los padres de familia. “Amo mis emociones” tiene sus cimientos en los “Modelos de inteligencia emocional” (D. Goleman, 2016), “Inteligencias Múltiples” (H. Gardner, 2011), y el “Modelo Emores” (L. Villa, 2012).
Los niños experimentan la misma gama de emociones que nosotros como adultos, pero ¿cómo podrán gestionarlas si no son capaces de identificarlas?
💛 Me siento contento - Alegría
💙 Me siento triste - Tristeza
❤️ Me siento molesto - Ira
🖤 Me siento temeroso - Miedo
💖 Me siento sorprendido - Sorpresa
Desde las emociones más básicas hasta las más avanzadas. El objetivo principal de este Campamento de Verano “Amo mis emociones” es ayudarlos a conocerlas para después lograr empatarlas con lo que están sintiendo y al final sean capaces de manejarlas correctamente.
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